1. Realizamos una inspección a las instalaciones de nuestros clientes, enfocando inicialmente los puntos en donde ellos reportan presencia de insectos.
2. Identificamos las condiciones que permiten el ingreso y presencia de insectos en las áreas afectadas, así como también en las áreas colindantes.
3. Asesoramos sobre las medidas correctivas y preventivas que debe tener en cuenta el cliente para contribuir con la reducción de la presencia de insectos.
4. Diseñamos un tratamiento adecuado para controlar (reducir y eliminar) la presencia de insectos en las áreas afectadas, áreas colindantes y áreas en general, considerando factores como:
Tipo de insecto.
Grado de infestación.
Comportamiento del insecto.
Grado de resistencia a los insecticidas.
Cantidad de aplicaciones de insecticidas.
Tipo de instalaciones del cliente (Oficinas, restaurante, planta de alimentos, centros educativos, etc).
Condición de la infraestructura.
Condiciones ambientales (temperatura, humedad, velocidad del viento, horario de aplicación).
Condiciones de seguridad para nuestro personal.
Otros factores que puedan contribuir o afectar al tratamiento de fumigacion.
5. Realizamos el tratamiento de fumigacion previsto de acuerdo al diseño del tratamiento elaborado para controlar la población de insectos.
6. Revisamos las las áreas tratadas a fin de evaluar los resultados del tratamiento realizado, y en caso, realizar los ajustes necesarios al diseño del tratamiento, esto con la finalidad de mejorar los resultados para el cliente.